“JORDI HEREU TIENE AHORA MAS LEGITIMIDAD QUE NUNCA”

Entrevista revista El Siglo núm.915

Los socialistas catalanes han pasado del escepticismo a la euforia, todos ellos guiados por un Jordi Hereu, actual alcalde de Barcelona, que ha salido vencedor del proceso de primarias frente a su contrincante, Montserrat Tura, y pide pasar página. La ministra de Defensa, Carme Chacón, también ha defendido este proceso de primarias del que cree que Hereu ha salido reforzado. Igualmente lo ha hecho, Joaquim Nadal, presidente del grupo socialista en el Parlament de Catalunya, que ha recibido a EL Sao para valorar la situación de su partido después de esta contienda en esta nueva legislatura que está empezando a caminar.

Por Teresa Carreras

Esta vez sí. Las primarias socialistas en el Ayuntamiento de Barcelona han sido como una bocanada de aire fresco en un partido, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) que el 28- N, fecha de las pasadas autonómicas catalanas, sufrió el mayor revés de su historia.

—¿Cuál es la valoración de los socialistas catalanes sobre el resultado de estas primarias en Barcelona?
—La victoria de Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, frente a Montserrat Tura ha sido nítida. Las primarias han sido un revulsivo, han sacudido un panorama abúlico. Los resultados de las encuestas previas nos daban un mal resultado en Barcelona, con Hereu a la cabeza y Tura, la exconsellera de Justicia e Interior provocó unas primarias que perdió, pero de este proceso el partido ha salido reforzado. Se ha recuperado para el debate a militantes y simpatizantes pasivos o decepcionados. Todos ellos supieron focalizar el debate en el espacio y el proyecto socialista, lo que ha evidenciado tensiones y contradicciones en nuestro espacio electoral que, por suerte, se han superado.

—¿La victoria de Jordi Hereu cuestiona a la ejecutiva del PSC que no lo quería como candidato para Barcelona a la vista de unas encuestas que les daban resultados negativos?
—No, en absoluto.

—¿Cómo afrontan los socialistas la batalla por las municipales después de este proceso de primarias que también se dió en Sant Cugat del Valles?
—Lo afrontamos manteniendo un criterio claro de renovación y cambio. Más ideas, más propuestas, más discurso de futuro y candidaturas unitarias que deben ser abiertas a los sectores sociales progresistas y catalanistas.

—¿Cómo vio usted el proceso cuando la exconsellera Montserrat Tura decidió abrir el proceso de primarias para provocar un revulsivo en el interior del PSC?
—Yo soy un radical partidario de las primarias en los partidos. Las de los socialistas catalanes han sido positivas porque estaban bien orientadas y eran necesarias. Lo que no se puede hacer es discutir la legitimidad de las personas que ocupan cargos públicos. Para mí, Jordi Hereu es alcalde de Barcelona con toda legitimidad hasta el último día y ha salido reforzado de un proceso que le dará mucha fuerza para disputar la Alcaldía al auténtico rival de los socialistas catalanes, que es el nacionalismo conservador de Convergència i Unió (CiU).

—CiU se ha quejado en ciertos momentos que ustedes no hacen una auténtica oposición.
—No hay peor ciego que el que no quiere ver A nosotros, el presidente Mas y los consejeros del nuevo gobierno de la Generalitat nos dicen que no les hemos respetado ni los cien primeros días. CiU fue una oposición volátil, adaptable, un día muy radical y al día siguiente muy condescendiente y con buenas palabras a disposición del entonces presidente Montilla.
Por el momento hay cosas que no nos gustan. CiU decía que no quería un vicepresidente y finalmente han creado la figura y han construido una estructura presidencialista para acaparar todo el poder. Asimismo, han situado las finanzas de la Generalitat sobre la licitación de las obras en manos de la persona responsable de Convergència Democrática de Catalunya (CDC). No han cumplido la promesa de crear una Consejería de Universidades y muchas otras cosas.

—¿Cuál será la relación del PSC con CiU durante la legislatura?
—CiU ha ganado las elecciones y nosotros lo reconocimos inmediatamente. Nosotros las perdimos pero facilitamos la investidura ciel nuevo presidente. Pero no habrá pacto de legislatura y tampoco pacto de gobernabilidad. Tendremos que acordar algunos temas, seguro que sí. Pero nosotros haremos una oposición dura y radical en la mayoría de los temas. Los social istas somos un partido con cultura de gobierno, por esto le digo que vamos a tender la mano en aquellos temas que ayuden al país a salir de la crisis.

—¿Cuáles son las prioridades de los socialistas para esta legislatura?
—Queremos tener una Ley Electoral. Este es un tema muy importante para nosotros aunque a lo mejor no lo es tanto para la gente de la calle pero es una vergüenza que en 30 años todavía no la tengamos. Queremos una ley de Educación que marque la prioridad del servicio público en este sector y que la salud y los servicios sociales sean una pieza central en las políticas del gobierno en Cataluña. Para esto trabajamos.

—Los socialistas catalanes están en una situación precongresual. En el seno del PSC se habla de tendencias y familias políticas. ¿Cómo lo ve usted?
—Los socialistas catalanes partimos de una situación difícil ante un mal resultado electoral. Pero no lo dude, como le he dicho antes, somos un partido con vocación de gobierno por lo que militantes y simpatizantes estamos ya trabajando en una doble dirección; preparando las elecciones municipales del 22-M y posteriormente preparando un debate a fondo sobre cómo debe ser el PSC riel siglo XXI. No conozco tendencias y desconozco que pueda haber sectores organizados más allá de Nou Cicle (Nuevo Ciclo), plataforma impulsada por el exprimer secretario y actual eurodiputado Raimon Obiols después del congreso de Sitges, en el año 1994, que consagró a José Montilla. Nou Cicle es el único sector que tiene una estructura visible en el seno del PSC.

—¿Nou Cicle presentó en Barcelona su propuesta de renovación radical del partido con una amplia acogida?
—El deseo de renovación no es exclusivo de Nou Cicle. El ideario del PSC no debe cambiar, pero la manera de conseguir los objetivos, sí; la estructura política y las personas al servicio de estos objetivos, también. Se ha de simplificar el lenguaje, se ha de modernizar el mensaje, se ha de adaptar y utilizar las nuevas tecnologías al siglo XXI.

—¿Cree usted que debe haber caras nuevas ante el Congreso de otoño?
—Creo que son más importantes los contenidos que las caras. Hay unas ideas básicas de igualdad, justicia, libertad, derechos sociales de las personas que valen desde hace cien años y valdrán de aquí a cien años. En relación a las personas, afortunadamente en el PSC están emergiendo caras nuevas cada día. Tenernos un buen banquillo de alcaldes. Si hacemos un repaso de aquellos que éramos alcaldes en el año 1979 y de los que lo son ahora podemos decir que tenernos un buen vivero de jóvenes alcaldes que tienen la misma edad que yo tenía cuando fui alcalde por primera vez y este es nuestro gran patrimonio.

—¿Últimamente han surgido muchos nombres de alcaldes Angel Ros, Pere Navarro y J.Fèlix Ballesteros que se postulan para sustituir a Montilla. Estaría usted dispuesto a convertirse en primer secretario del PSC?
—Cuando se me pregunta el papel que yo puedo jugar en esta carrera siempre digo lo mismo. Yo puedo jugar todos los roles. Estoy dispuesto a todo. Pero debo decir que ya tengo una edad y que he repetido muchas experiencias en nuestro grupo parlamentario como para no sentir ninguna ambición de carácter personal. Mi papel se situará allá donde pueda ser útil para conseguir la unidad de acción del PSC.

-¿Cree que el PSOE debe hacer primarias para saber quién tiene que representarlo en las próximas generales?
—Las elecciones generales serán dentro de un año y medio. El presidente del Gobierno tiene tiempo de tomar una decisión para definir lo que él quiera hacer. Todo está muy abierto. Ya veremos. Mientras no esté planteado el tema no busquemos ninguna solución.

—Aquí en Catalunya se oyen voces tanto del PSOE como del PP que insinúan un retroceso en el modelo autonómico.
—El único partido político que está contra el modelo autonómico, que, en su momento, estaba contra la Constitución, que está contra el desarrollo potente de las autonomías y que querría el retorno a un Estado jacobino, centralista, es el Partido Popular. El PSOE en relación a este tema ha sido claro al afirmar que no se debe producir ni un paso atrás. Hablando de economía, si Europa le dice a España que tiene que cumplir unos objetivos de déficit tiene todo el sentido del mundo que el Gobierno le pida a todas las Comunidades Autónomas (CC AA) sean del color que sean que cumpla estos objetivos de déficit.

—¿Cómo ve pues el futuro de la política española?
—Yo soy optimista por naturaleza y veo bien al país. He vivido como alcalde dos crisis con unos indices de paro más altos que los actuales y con menos recursos que ahora. No obstante, soy consciente de que esta crisis es diferente y que tiene una profundidad que no tenían las anteriores. Pero yo creo que estamos mejor preparados que hace 10 o 15 años. Creo que tardaremos más en salir pero que saldremos reforzados.

CATALUNYA I L’EIX MEDITERRANI

Nexe, Debats valencians núm. 8

Com a mínim des que Alexandre de Laborde, viatger infatigable va dibuixar els grans treballs d’enginyeria per salvar el coll de Balaguer, l’evidència física de la necessària continuïtat d’un sistema de comunicacions eficient entre Catalunya i el País Valencià s’ha manifestat reiteradament. No només això; l’observació de la geografia i de l’evolució social i urbana de la façana mediterrània de la península converteix en una obvietat, una evidència clamorosa, una exigència radical la continuïtat de les comunicacions entre tots els territoris banyats per la mediterrània, des d’Andalusia fins a França. Catalunya és, en aquest sentit, una baula de la cadena que lliga tots aquests territoris amb un punt comú: la necessària continuïtat i comunicació amb el centre i el nord d’Europa.

L’observació dels mapes dels eixos prioritaris del transport que ha aprovat en el passat la Unió Europea trenca tota la lògica de l’observació directa i ens situa davant d’una façana mediterrània completament en blanc, i amb una diagonal que creua la península del nord-est al sud-oest passant per Madrid i consumant una radialitat esbiaixada i excloent, que deixaria fora dels circuits milions de persones, de productes i activitats i de connexions marítimes de llarg recorregut i de connexió amb les dues riberes del nostre mar.

Ha arribat, doncs, el moment de salvar la contradicció entre els mapes de la realitat física, demogràfica, econòmica i els mapes del transport. Perquè sembla evident i clar que si, d’una banda, és en aquesta façana on es concentra un elevat percentatge de l’activitat econòmica, si és en aquesta façana on es concentra un elevat percentatge de la població, sembla també del tot evident que els mapes de les infraestructures del futur hi dibuixin una continuïtat marcada amb l’accent de la nova activitat que ja s’insinua.

Tot això és així des de l’observació estricta de la realitat física continental. Si hi afegim l’observació de la nova realitat marítima, del transport marítim i de les seves rutes i circuits, trobarem un factor addicional que se sumaria al conjunt dels arguments esgrimits fins ara. Efectivament: l’ampliació de Suez, la seva major capacitat, ha tornat a la Mediterrània la seva condició de drecera, de camí més curt i ràpid sense haver de circumval·lar el continent africà. Aquesta nova realitat atorga al sistema dels ports de la façana mediterrània un nou paper de major rellevància històrica que el que havien tingut en el passat. Ara, Barcelona, Tarragona, València, Cartagena o Algesires estan cridats a una nova missió estratègica en el terreny de la logística, que estableix una clara complementarietat amb l’activitat que es desplega damunt del mateix territori.

Ara, doncs, queda clar que en el conjunt de la façana mediterrània s’hi concentra un volum d’activitat econòmica i un volum de tràfic de mercaderies que converteixen la reclamació del Corredor del Mediterrani en una aposta estratègica compartida amb unanimitat per tots els territoris. En aquesta matèria no hi ha ni divisions, ni competència, ni interessos parcials. Hi ha la unanimitat que neix de la realitat.

Aquesta unanimitat topa, encara, amb algunes reticències i algunes resistències, i amb una realitat física que no acompanya el procés necessari cap a la bona direcció.

Hi ha, és clar, un obstacle general de caràcter juridicoeconòmic en relació amb el reconeixement, per part de la Unió Europea, del caràcter estratègic i prioritari del corredor. Però l’estatus no ho és tot. Podríem, inclús, admetre que aquesta dificultat ja porta camí de salvar-se i que Europa és a punt de saldar un vell deute amb la costa mediterrània de la Península ibèrica. Però un cop superat aquest obstacle un cop es materialitzi l’acord que s’anuncia caldrà abordar la realitat.

I la realitat ens indica que els retards i els dèficits acumulats són enormes, que el punt de partida és deficient i que els esforços s’han de concentrar en una inversió de caràcter prioritari. Així, fins i tot en el cas, avui inexistent, que el corredor tingués una estructura eficient en el seu recorregut trobaríem un coll d’ampolla que gairebé podríem situar en el mateix coll de Balaguer del nostre viatger il·lustrat Alexandre de Laborde. La més gran discontinuïtat del corredor, el principal coll d’ampolla, se situa en les comunicacions entre el País Valencià i Catalunya, i més concretament, entre Castelló i el Camp de Tarragona. Aquest dèficit històric llasta el corredor i és peremptori resoldre’l.

Fins ara hem parlat amb termes genèrics i potser fins i tot una mica abstractes del corredor; enduts pel record del passat hem parlat en termes de pas i de la continuïtat dels passos. Però convé concretar de què parlem. I és evident que parlem de la continuïtat entre Andalusia, Múrcia, València i Catalunya d’un sistema complex d’infraestructures basat en la intermodalitat i que atorgui a la logística el paper mode que li correspon, com la manera més eficient i més intel·ligent de moure les mercaderies en el món contemporani.

Així, doncs, parlem de forma global i del mar cap a terra, de les autopistes del mar i del front portuari de la façana marítima peninsular; parlem d’un conjunt de plataformes logístiques lligades a aquests front portuari  i a l’activitat econòmica associada; parlem també d’una continuïtat viària eficient que asseguri el transport per carretera. I parlem, sobretot, de forma singular, de manera prioritària, amb caràcter rellevant i preferent d’una plataforma ferroviària que garanteixi la continuïtat en ample internacional del sistema ferroviari des de l’estret de Gibraltar fins als països nòrdics.

És, doncs, clar que, ara, en termes realistes i concrets, el projecte ferroviari és el projecte estel·lar i és de totes, totes, el més deficient i el més incomplet. És el que d’una manera més manifesta ha de tancar la xarxa i trencar la radialitat contumaç que segles de plantejaments centralistes han blindat al servei d’una estructura del poder i contra els interessos econòmics.

Estem parlant d’una plataforma ferroviària en ample internacional amb un sistema de doble via, prioritari per a mercaderies, que asseguri la sortida i l’arribada dels productes específics o transportats des de les nostres terres als mercats centreeuropeus o la seva corresponent distribució interna. Es tracta, en definitiva, d’atorgar fiabilitat i continuïtat al transport de mercaderies per ferrocarril. Es tracta de garantir que l’electrificació, la infraestructura i el conjunt dels elements que conformen un mode de transport estiguin disposició de trencar el fatalisme implícit dels que ho fiarien tot, sempre i inexorablement, al transport per carretera.

Cal dir també que existeix en el corredor una complementarietat estricta entre el transport de persones, que fins ara no hem esmentat, però que forma part dels objectius del Corredor i del trencament de la lògica radial, i el transport de mercaderies, i en tots dos casos amb la doble opció de la carretera i el ferrocarril. És força impensable que el ferrocarril substitueixi del tot el transport per carretera.

Però és encara més impensable i àdhuc podríem dir que és insensat pensar que només amb la carretera podem articular un futur fiable i creïble. El recorregut del transport de mercaderies per ferrocarril és enorme i els marges per créixer indiquen un camí claríssim.

Cal, això sí, atorgar fiabilitat al sistema, fer les inversions que corresponen, modernitzar la xarxa i la infraestructura, millorar el material mòbil, afavorir la competència i garantir que els mecanismes de comercialització i gestió logística en aquest terreny siguin competitius i competeixin de forma adequada amb els altres modes de transport. Mentre això no succeeixi serà del tot impossible tancar l’equació i fer la prova del nou, i seguirem navegant a les palpentes amb un sistema incomplet que hipoteca el futur dels nostres territoris.

En això la contundència que van expressar, a la ciutat de València fa uns mesos, els directius de companyies de fabricació d’automòbils com Seat, Nissan o Ford és molt clarificadora: o podem treure i moure els nostres productes per ferrocarril o ens n’haurem d’anar. No crec que calguin més arguments per donar la lliçó per apresa.

És obligació de les administracions respondre a aquest repte i posar en funcionament tota la maquinària que ha d’assegurar l’electrificació allà on manca, l’ample europeu en tot el recorregut i la duplicació de vies allà on encara és inexistent.

El guió està escrit i el camí que s’ha de recórrer també. Ara només cal que la sorprenent, però lògica, unanimitat que suscita aquest projecte trobi el seu digne colofó en el terreny de les realitzacions materials. Si no el futur ens jutjarà i la façana mediterrània de la península serà més balneari que fàbrica. Amb la dolça decadència que sempre han tingut els grans balnearis de la vella Europa.

QUÈ TÉ GIRONA?

Diari de Girona

He seguit molt atentament tots els posicionaments públics sobre el paper de Ryanair a l’aeroport de Girona, l’impacte sobre l’economia gironina de la cancel·lació de rutes i l’actual situació de l’oferta i la demanda turístiques a la ciutat de Girona i la seva àrea urbana. He de dir que de tots em quedo amb l’article i les declaracions d’en Xavier Nicolazzi, perquè finalment i des del sector de l’hostaleria hi ha algú que parla clar.

També he de dir que em sorprèn molt que des d’altres àmbits dels agents econòmics i socials totes les mirades es dirigeixin a AENA. Com és que ara ningú no té cap intenció d’adreçar la mirada al Govern de Catalunya i de preguntar-li com és que desaprofita l’oportunitat de renovar un preacord que estava signat i que havíem acordat, en el seu moment, el Govern en funcions i l’oposició que acabava de guanyar de forma manifesta les eleccions?

Tothom està d’acord que és urgent la reforma i transformació d’AENA, i que per a Catalunya és una prioritat la transferència de la gestió dels aeroports de Girona-Costa Brava, Reus i Sabadell al Govern de la Generalitat. Però també convé que quedi clar que una cosa és la vella reivindicació de les competències per a l’aprofundiment de l’autogovern i una altra molt diferent la gestió concreta dels vols i rutes de l’aeroport de Girona. Convé, fins i tot, que tothom tingui també molt clar que en el cas que la Generalitat fos l’Administració competent a l’aeroport de Girona el problema que ara s’ha suscitat amb Ryanair seria exactament el mateix.

També tots estem d’acord que les formes i les maneres dels màxims representants de la companyia irlandesa són molt singulars i molt poc institucionals i que es caracteritzen per la mateixa agressivitat que caracteritza l’acció comercial de la companyia.

Però no deixa de ser cert del tot que n’hi hauria prou amb signar el preacord per tancar el conflicte que s’ha obert i que planteja escletxes molt importants a l’economia gironina. Com han dit amb rotunditat els presidents provincial i local del sector de l’hostaleria ara el que cal és tancar l’acord i després, en tot cas, enfocar una política més a mig i llarg termini.

La crisi ha tingut la virtut d’evidenciar que l’aportació directa a l’economia gironina dels vols de Ryanair a l’aeroport de Girona és més significativa del que fins ara la mateixa societat gironina i els sector més directament beneficiats havien estat disposats a reconèixer. Vull recordar que diversos estudis de la Universitat de Girona han explicitat com primer només un 25% i ara més d’un 50% dels viatgers de baix cost es quedaven a les comarques de Girona. Per a uns això era molt poc. Per a d’altres era molt i més que res. Ara per a tothom és més que imprescindible. José Antonio Donaire des del seu coneixement del sector ha posat l’èmfasi en la importància estratègica de la qüestió. Tornem-ho a repetir. Per molt que hi hagi qui estigui interessat a desviar les mirades cap a un altre costat, ara el camí marcat és el de la renegociació urgent i la signatura d’un acord amb la companyia irlandesa.

Després podem entrar en el debat radical que planteja en Xavier Nicolazzi. La seva claredat porta potser a un punt d’exageració quan afirma que si no hi ha Ryanair Girona no té res.

Té molt i molt, i té molt més que mai. La mateixa família d’en Xavier Nicolazzi n’ha sigut testimoni i protagonista directe. Girona ha viscut la remodelació dels vells establiments hotelers històrics: Peninsular, Ultònia, Costabella i Europa; després ha vist com tres operacions urbanes de gran relleu han fet que s’incrementés l’oferta: el Melià (abans Sol-Melià), vinculat a l’operació dels terrenys de Renfe i a partir de l’agosarament municipal que va condicionar l’arribada d’Hipercor a l’aportació d’un soci hoteler; després el Carlemany amb la transformació de l’antic convent de les Adoratrius en una plaça, l’Hotel Carlemany un nou convent i un edifici comercial i de pisos; i finalment l’Hotel Ciutat de Girona al carrer de les Hortes/Nord, en substitució de l’antic convent, col·legi i residència de les dominiques. Més endavant vindrien els edificis hotelers i d’apartaments al centre històric, els nous hotels a les entrades de la ciutat, o a les Pedreres o al voltant de l’antiga plaça de braus. Fet i fet, una revolució que ha comportat passar d’una oferta insuficient a una oferta sobredimensionada per una demanda continguda. Estem d’acord. Ara cal fer créixer la demanda i assegurar que la sobreoferta no esdevingui un problema estructural.

La mateixa revolució hotelera s’ha produït en el terreny de la restauració. L’oferta abasta tota la gamma i des dels establiments més emblemàtics i de renom mundial fins a la restauració popular en una geografia que apareix a totes les guies i és també motiu d’atracció.

Si hi afegim l’oferta cultural i lúdica, les propostes congressuals i firals, els grans certàmens de gastronomia i altres activitats econòmiques, el món de la música i el teatre, tenim un panorama per a tota l’àrea urbana que és més aviat engrescador. La llista seria interminable però “Girona Temps de flors”, Temporada Alta ,la programació de l’Auditori, el Fòrum Gastronòmic i moltes coses més acrediten una oferta que assegura uns atractius per a un públic més ampli que el que arriba a Girona en vols de baix cost.

Uns i altres donen nova vida al comerç. Un comerç innovador i competitiu que espera també la continuïtat dels revulsius per mantenir l’alt to d’exigència que l’ha caracteritzat en les darreres dècades, amb capacitat de modernitzar-se i obrir-se a nous productes i mercats.

Cal, això sí, més coordinació, més promoció, més internacionalització, més innovació i la vocació de crear nous incentius, noves rutes, nous productes per tal d’assegurar que els clients no s’ha d’esperar que vinguin sinó que cal anar-los a buscar.

Voldria deixar clar que no hi ha marge per al pessimisme. Tampoc no n’hi ha per l’hipercriticisme indolent. Com tampoc no n’hi ha ni n’hi pot haver per al conformisme i l’autocomplaença. Ara cal una nova empenta, màxima exigència i buscar plegats totes les sinèrgies, tota la coordinació, l’aprofitament de totes les potencialitats i tots els esforços.

La primera oportunitat és no deixar passar les oportunitats. I ara en tenim una al davant.

Si voleu veure l’article publicat cliqueu aquí.

“PASSATS DOS MESOS DE LA PRESA DE POSSESSIÓ DEL SEU GOVERN AVUI HI HA MENYS CONFIANÇA, MÉS DESCONCERT…”

Intervencio en el Ple del Parlament. Pregunta al president de la Generalitat sobre els anuncis d’ajustos pressupostaris i sobre la confiança dels ciutadans en el Govern

 Joaquim Nadal i Farreras

Gràcies, senyor president. Molt honorable president, passats dos mesos de la presa de possessió del seu Govern, i contra el que vostè acaba de dir ara, aquí a Catalunya avui hi ha menys confiança, més desconcert, més preocupació i més alarma. Per què? Primer perquè s’han embrancat, i potser ens hem embrancat tots plegats, en una guerra de xifres que no ha aportat res de bo. Segon, perquè vostès han anunciat un pla d’ajust que no coneixem, que no hem debatut en aquest Parlament i que ara sembla que potser presentaran en forma d’esborrany abans que sigui concretat amb el Govern espanyol. I, finalment perquè contra tot sentit comú, senyor president, el conjunt dels consellers i conselleres del seu Govern han començat a anunciar a tort i a dret, sense ordre ni concert, tota mena de retallades sense discriminació, sense prioritzar, sense fixar criteri, sense establir un ordre de jerarquia en allò que s’ha de retallar i allò que s’ha de mantenir. I crec que si haguessin fet les coses d’una manera diferent, i vostè pot pensar-hi i pensar que orientant les coses cap a un guió de quin ha de ser l’ajust i de com s’ha de concretar, allò que s’ha produït prèviament al debat pressupostari es produiria quan tocava.

Ja ho ha dit vostè, quan en parlarem? Quan vingui el pressupost. Però què ha passat? De moment, campi qui pugui, n’hem parlat abans.

El president de la Generalitat

Senyor Nadal, que vostè diu que hi ha menys confiança i més desconcert… M’admetrà que això és una opinió molt subjectiva, exactament igual que la meva quan dic el contrari, exactament igual. Però, bé, doncs, no sé… Vostè surti al carrer, vostè pot tenir una impressió, jo en puc tenir una altra. Jo crec, sincerament, que en aquest moment hi ha més confiança i menys desconcert, però, és igual, perquè d’aquí tampoc en traurem cap discussió, ni cap conclusió, diguem-ne, que serveixi per gaire cosa, no? Vostè diu que no hi ha prioritats. Sí que n’hi ha, de prioritats. Una prioritat era fer els deures i posar el pressupost de la Generalitat, que ho sabrem d’aquí a unes setmanes, en el nivell que pot estar. Això és una gran prioritat, que ens hi hem hagut de posar, i no em faci fer més valoracions, ens hi hem hagut de posar…, per nassos, obligatòriament, no hi havia altra sortida, no? I fins i tot dintre d’això algunes mesures que estan prenent alguns departaments marquen prioritat, senyor Nadal.

Quan el conseller Puig diu «no podrem repetir una convocatòria de vuit-cents i escaig de mossos d’esquadra, però la farem de sis-cents», reduint un 25 per cent aquesta convocatòria, està marcant una prioritat, està dient «no aturo aquest programa, però no pot ser exactament amb la mateixa intensitat que abans». I quan la consellera Rigau diu: «Escolteu, la setmana blanca no la repetirem» –els sona això, oi?–, «no la repetirem», està marcant una prioritat, perquè, segurament, això, gastar diners aquí no era la prioritat per lluitar contra el fracàs escolar. I quan el conseller de Salut diu: «S’ha d’aprimar l’estructura directiva dels hospitals», que és el que està fent, per exemple, en aquest moment, està marcant una prioritat, perquè vol dir que abans de tocar altres coses, el missatge serà: no cal tanta parafernàlia d’estructura directiva en els hospitals. Tots això són prioritats.

La presidenta

Per respondre, per repreguntar té la paraula l’honorable senyor Joaquim Nadal.

Joaquim Nadal i Farreras

Sí. Senyor president, li diré que la suma de totes les prioritats parcials anunciades d’una forma sectorial pels consellers del seu Govern no fa prioritat, que és la pressupostària, i ja en parlarem quan sigui l’hora. Però li faig tres propostes en un terreny simbòlic, en el terreny de les inversions: no aturi cap obra en marxa, per exemple, escoles i instituts, de l’últim paquet de l’Institut Català de Finances, que tenen noms i cognoms. Segon, no aturi cap obra licitada, adjudicada, no començada però que té un finançament compartit amb fons europeus i amb fons municipals. I, tercer, no aturi cap obra ni desviï els fons de caràcter finalista que ja han cobrat per obres d’infraestructures que estan adjudicades. I si vostè comença a complir en aquest sentit, potser començarem a entendre que els criteris d’estalvi i d’ajust responen a un programa global que podrem acceptar. I, finalment, senyor president, d’acord que hi ha notícies positives, les subscrivim totes, li recomano només que no se les atribueixi en exclusiva, ni Inditex, ni la gran superfície a Abrera, ni cap altra, no ho són amb solució de continuïtat, tenen pares, fills i mares d’abans, de després i de durant.

La presidenta

Joaquim Nadal i Farreras se li ha exhaurit el temps, senyor Nadal Joaquim Nadal i Farrerasprioritat, que és la pressupostària, i ja en parlarem quan sigui l’hora. Però li faig tres propostes en un terreny simbòlic, en el terreny de les inversions: no aturi cap obra en marxa, per exemple, escoles i instituts, de l’últim paquet de l’Institut Català de Finances, que tenen noms i cognoms. Segon, no aturi cap obra licitada, adjudicada, no començada però que té un finançament compartit amb fons europeus i amb fons municipals. I, tercer, no aturi cap obra ni desviï els fons de caràcter finalista que ja han cobrat per obres d’infraestructures que estan adjudicades. I si vostè comença a complir en aquest sentit, potser començarem a entendre que els criteris d’estalvi i d’ajust responen a un programa global que podrem acceptar.
I, finalment, senyor president, d’acord que hi ha notícies positives, les subscrivim totes, li recomano només que no se les atribueixi en exclusiva, ni Inditex ni la gran superfície a Abrera, ni cap altra, no ho són amb solució de continuïtat, tenen pares, fills i mares d’abans, de després i de durant 

Si voleu veure el video cliqueu aquí

DEMOCRÀCIA I COP D’ESTAT

Presència. Dossier “Trenta anys del 23-F”

La tarda del 23 de febrer de 1981 era a la Facultat de Lletres fent classe. Era l’antic seminari  construït pel bisbe Cartañà, actualment flamant Facultat d’Educació.

Han passat trenta anys i moltes coses. Joves de trenta anys, trenta! ja han nascut després del cop d’Estat.

El relat inicial era molt confús i arribaven notícies disperses.  De seguida vam ser conscients que al Congrés hi teníem, entre  altres, el company Lluís M. de Puig. Modest Prats se’n feia creus i no s’ho acabava de creure. Fa trenta anys les comunicacions no eren tan fluïdes com ara; només la ràdio i de forma mig clandestina va salvar un relat que altrament hauria estat segrestat del tot.

Vaig decidir que el meu lloc era a l’Ajuntament i que ens hi havíem de quedar fins que s’aclarís tot plegat. Era una decisió clara però també contradictòria perquè si el cop d’Estat hagués prosperat allà hi haurien trobat mig consistori. Al despatx de l’alcaldia vam organitzar una mena de Permanent que es va anar ampliant amb regidors de tots els partits, com el malaguanyat Ricard Dalmau, la veu de l’experiència d’altres èpoques convulses. Quan vam veure que anava per llarg, que a València circulaven els tancs pels carrers i que Milans del Bosch havia fins i tot anunciat la dissolució dels ajuntaments vam témer el pitjor. Així i tot, vam decidir que esperaríem, vetllaríem la democràcia i atendríem fins on poguéssim el conjunt de la ciutadania inquieta.

Les notícies sobre Girona eren escasses i la trucada al general Ricardo Oltra, aleshores governador militar de Girona, no ens va aclarir res de res. De forma circumspecta em va dir que no passava res i que ja em tindria al corrent; sembla que a la sala de banderes i d’oficials de les casernes d’Emili Grahit hi havia celebracions, però ningú no ho va confirmar.

Vam decidir sopar al mateix despatx i vam encarregar algunes coses al Capritxo. Des de l’alcaldia vaig rebre trucades i vaig fer trucades. Una del treballador de correus i destacat sindicalista, Xavier Lao, que es posava a disposició de l’Ajuntament i em demanava instruccions per “armar el poble”. Li vaig preguntar d’on creia que podíem treure les armes i em va dir que de les “armeries” de la ciutat. Li vaig dir que era millor quedar-se a casa i confiar en la fortalesa de la democràcia.

Després vaig trucar a un company de curs vinculat a Fuerza Nueva, Jaime  Serrano de Quintana, advocat gironí, molt i molt de dretes, però molt gironí i molt simpàtic. “Jaime, cómo ves las cosas?”  “Tranquilo Joaquim, en Girona no correrá la sangre!” Comentada la trucada amb els companys vam riure per no plorar i no crec que això ens tranquil·litzés. Vaig fer una altra trucada, aquest cop a Narcís Serra, alcalde de Barcelona. La mateixa desinformació, i un apunt: “He parlat amb el capità general que m’ha dit que si van maldades  em posarà un cotxe per passar la frontera”. Li vaig contestar que si era el cas que em passés a recollir! També vaig parlar amb en Josep Coderch, ja traspassat, aleshores governador civil de Barcelona, tampoc gaire informat.

Després la música militar a les emissores, la manca de programació a la televisió, la sensació d’un gran desconcert i d’un gran desert. Tota la pel·lícula de l’exili que havia estudiat dels republicans. Tot desfilava davant nostre amb profunda preocupació. Un sentiment de gran tristesa i d’impotència. Finalment, l’aparició del Rei a la televisió amb uniforme militar i un discurs sever i seriós anunciant l’avortament de l’intent colpista.

Relaxats i feliços, de matinada, vam tornar cap a casa i vam desmuntar el campament.

Pocs dies després una gran manifestació va concloure davant l’Ajuntament en un acte cívic de compromís de la ciutadania amb les institucions de la nova democràcia. Al final, des del balcó, unes paraules i uns crits. A favor de les llibertats, de la democràcia, de Catalunya, de l’autogovern. També a favor d’Espanya. No em va sortir altra cosa que un “Visca l’Estat espanyol”, que encara ara em sona massa impostat!

La realitat duríssima d’aquell segrest en tota la regla de tots els representants de la democràcia al Congrés dels Diputats és un episodi tristíssim que hauria de formar part de la memòria històrica i de la pedagogia política per deixar clar que els avenços de la democràcia són irreversibles.

Passats trenta anys, i en plena crisi, les coses són infinitament millors que no eren aquell fatídic 23 de febrer de 1981.

Si voleu veure tot el dossier cliqueu aquí.