Joaquim Nadal i Farreras

AL SEÑOR OBISPO

El País

Muchos socialistas bebimos, en nuestra adolescencia, en las fuentes del cristianismo progresista. Valoramos con entusiasmo los trabajos preparatorios y la sesiones del concilio Vaticano II y supimos apreciar, más allá de los simples retoques formales (litúrgicos), el esfuerzo de actualización doctrinal, la voluntad inequívoca de depuración de las incrustaciones acumuladas durante siglos y perniciosas para el crédito de la Iglesia. Sintonizábamos con la idea simple pero eficaz de un retorno a la pureza evangélica y nos parecía elemental pero novedoso el compromiso profundo con una visión amplia y generosa de las libertades, los derechos humanos y la lucha por la igualdad y la justicia social. Estábamos en suma convencidos que en estos objetivos era posible un amplio consenso y que para alcanzarlos hacía falta el concurso de todos.

La traducción a España de esta visión resultaba, si cabe, más atractiva. El compromiso de amplios sectores de la comunidad eclesial con la lucha por la democracia impulsaba una voluntad inequívoca por superar todo el lastre del régimen franquista. Se abogaba por la clara separación de la Iglesia y el Estado, y los sectores reticentes a estos postulados se fueron convirtiendo en un pequeño reducto amparado en algún nombre cada vez más aislado de la jerarquía eclesiástica.

He recordado someramente este pasado reciente incitado por dos imágenes recientes de algunos representantes de la Iglesia manifestándose abiertamente, desde tribunas públicas (el púlpito o la carta pastoral) contra el partido socialista y recomendando no votarlos en las próximas elecciones. No es difícil recordar la patética escena de un funeral en Galicia con el párroco haciendo gala de sus capacidades oratorias para fustigar a los socialistas como causantes de todos los males y el vano intento de la familia por impedir esta utilización. O, con mayor empaque, las frecuentes comparecencias pastorales del señor obispo de Mondoñedo.

Estos casos me han hecho reflexionar, como en su día el eco excepcional que se atribuyó al contenido de algunos artículos menores de las hojas parroquiales de algunas diócesis catalanas, las opiniones dispares de alguno de los obispos o arzobispos catalanes, o la presunta interpretación política de la convocatoria importante de un concilio catalán.

En el primer caso el planteamiento primario y burdo facilita el análisis. O se está atribuyendo al partido socialista y a su gobierno el papel de un nuevo “régimen” y en este caso la Iglesia mantiene su tónica conciliar de compromiso con las libertades, o por el contrario superado y olvidado el dinamismo conciliar y al amparo de nuevas corrientes conservadoras se intenta retrotraer el papel de la Iglesia a su histórica función de bastión y salvaguarda de valores eternos, que por eternos y por valores suelen coincidir con los postulados de la derecha.

En Cataluña el planteamiento es más sutil y más moderno desde la óptica de la Iglesia y su actitud; en cambio aparece con ribetes más primarios y groseros desde el ámbito de los partidos políticos que aspiran a utilizar, tácita o explícitamente a la Iglesia, para favorecer sus postulados. Los episodios más recientes apuntan con claridad hacia CiU o ERC según los casos en mayor medida que entre las demás fuerzas políticas.

En uno y otro caso temo que entre todos habremos tirado por la borda en menos de quince años un capital obtenido duramente en el trabajo de la resistencia y de la transición en detrimento de la vida democrática y de las legítimas aspiraciones de independencia y libertad de la comunidad de creyentes.

En mi condición de socialista catalán, sorprendido y perplejo ante muchas cosas, puedo decir que comprendo que el obispo de Mondoñedo se haya quedado solo. Pero para el caso que cundiera el ejemplo dudo de la capacidad real de la jerarquía eclesiástica para sacarme los colores (y en algunos casos podrían).

Este es un privilegio que la libertad y la democracia otorgan al pueblo soberano, sea creyente o no.

20 gener 1993 Posted by | ARTICLES D'OPINIÓ, El País | , , , | Comentaris tancats a AL SEÑOR OBISPO

GIRONA: HISTÒRIA I HERÈNCIA JUEVA

Títol: Girona: Història i herència jueva

Autor: Joaquim Nadal i Farreras 

Editat per: Patronat Municipal del Call

Lloc i any: Girona, 1993

10 gener 1993 Posted by | Llibres propis (Referències bibliogràfiques), PUBLICACIONS | , , , | Comentaris tancats a GIRONA: HISTÒRIA I HERÈNCIA JUEVA